Por el borde sensual y clandestino de la noche cabalgo
la danza hechicera de tu encanto, colmando de pasión
nuestros febriles antojos... Más en el hondo sentir del
alma voy amandote en silencio tras el cristal empañado
de un sueño... esperando que un día por fin te quedes
para siempre conmigo... Mientras tanto respiro entre
tus brazos, con la danza embargando los corazones en
un mísmo latido y tus pasos con sus dibujos siguiendo
los mios. Estos instántes de amante milonga y encanto
robados al azar son para mi la vida.
jcp
Caracas, 2017
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