Es una lasaña de berenjenas y también se la conoce como lasaña griega. Es un típico plato de la cocina griega y del Medio Oriente, una variante de la clásica lasaña italiana, pero que en lugar de láminas de masa, se utilizan unas delgadas capas de berenjenas. Un pastel para disfrutar frío, tibio o caliente.
No os voy a engañar, es una receta laboriosa que requiere de un ratito para prepararla, pero también os diré que es muy sencilla, que no tiene ninguna complicación ni dificultad. En casa yo siempre ayudé a mi madre a prepararla y la verdad es que teniendo todos los ingredientes listos, es cuestión de seguir los pasos.
Siempre vamos a comenzar con las protagonistas, las berenjenas! Hay quien las corta transversalmente en lonchas o láminas, o como yo en rodajas. Eso realmente da igual, para mi es más fácil de cortar y servir una vez gratinada con las berenjenas en rodajas pero va a gusto personal.
Las ponemos sobre un papel absorbente con un poco de sal para que suelten el agua y el papel lo absorba. De esta manera las berenjenas perderán el gustillo amargo. Y el siguiente paso que toma un ratito es el de freírlas. Yo las voy friendo en una sartén grande antiadherente y con muy poco aceite, que a medida que voy friendo, voy añadiendo chorritos de éste para que nunca haya aceite en exceso en la sartén. También podéis poner en una bandeja de horno, rociarlas con un chorrito de aceite y hornear a temperatura media, vuelta y vuelta hasta que estén tiernas. Pero también sé de quien las fríe directamente en la freidora dejando después que éstas escurran todo el exceso de aceite. Sobre todo lo hagáis como lo hagáis lo importante es que no queden aceitosas y que escurran bien.
Lo segundo y muy importante es el sofrito de la carne y el tomate. Mucha cebollita picada, un diente de ajo y una zanahoria pequeña todo bien pochadito en la cazuela baja, seguidamente la carne y una vez transcurridos unos minutos, añadimos el tomate, las hierbas, el vino y una pizca de caldo y todo chup-chup durante una media hora o 40 min a fuego lento para que se absorban los jugos y ésta adquiera textura y sabor!
Y por último una maravillosa cobertura de bechamel casera y recién hecha con su toque de nuez moscada rallada y mucho queso de varios tipos por encima para gratinar con sabor!!
Veis que no hay complicación alguna?? Os quiero a todos comprando estos pocos ingredientes y preparando este platazo para el fin de semana…Además apetece encender el horno verdad??
TRUCOS PARA UNA MOUSSAKA TRADICIONAL:
Poner como primera capa en el fondo de nuestra fuente refractaria previamente engrasada, una capa de patatas cortadas a rodajas ligeramente fritas (pero que queden tiernas por dentro) y bien escurridas.
Al ir montando las capas, aplastarlas bien para que queden compactadas para facilitar el corte.
La Moussaka se hace con las berenjenas con piel… Riquísimas pero tengo que reconocer que si las pones peladas, el corte a la hora de servir será más bonito. Pues la piel al servirla no es de fácil corte y te desmonta el plato!
Asegúrate de que la salsa de bechamel no te quede demasiado líquida pues se filtrará entre las capas. Queremos una bechamel de cobertura.
Tiempo de preparación 30 minutos
Tiempo de cocción 40 minutos
Tiempo total 1 hora 10 minutos
Ingredientes
2-3 berenjenas medianas bien limpias
450 g carne de cordero o ternera
2 patatas peladas y cortadas a rodajas de medio cm
1 cebolla picada
1 diente de ajo picado
2-3 tomates maduros, pelados y troceados Puedes usar 1/2 lata de tomate troceado
1/2 vasito de vino blanco
1 huevo batido
pizca de sal
tomillo y pimienta molida
Para la salsa bechamel
25 g de harina
25 g de mantequilla O puedes usar aceite de oliva
500 ml de leche entera O también semi-desnatada
queso rallado para gratinar y rodajas de mozzarella
pizca de nuez moscada
Elaboración paso a paso
Comenzamos lavando las berenjenas y cortándolas a rodajas de medio centímetro. Las ponemos sobre un papel absorbente y les añadimos una pizca de sal. Mientras éstas expulsan el agua, en una sartén con aceite vamos friendo las patatas (a las que habremos añadido una pizca de sal para condimentar) ligeramente solo hasta que las tengamos tiernas por dentro. Una vez listas, sacamos, escurrimos y apartamos.
Ahora retiramos la cantidad de aceite de la sartén y dejamos solo un fondito. Secamos las berenjenas por ambos lados y a vamos friendo por tandas. A medida que freímos, vamos añadiendo aceite. Las sacamos y las ponemos en un colador para que escurra el exceso de aceite.
Una vez hemos acabado con las patatas y las berenjenas en esa misma sartén con los excesos de aceite de las berenjenas freímos la cebolla y el ajo, salpimentamos y añadimos la carne. Sofreímos y añadimos el tomillo y el tomate. Mareamos bien y con el fuego medio tapamos y dejamos unos 20 minutos friendo. Seguidamente añadimos el vino y dejamos unos 10 minutos más, esta vez con la sartén destapada. Hasta que se nos haya absorbido todo el líquido.
Mientras se sofríe la carne, vamos a elaborar la salsa bechamel en un cazo, fundiendo la mantequilla friendo bien la harina para que no tenga sabor a crudo y seguidamente sin dejar de batir con las varillas manuales, vamos incorporando la leche hasta obtener nuestra salsa bechamel. Salamos y añadimos una pizca de nuez moscada.
Una vez tenemos la carne, apartamos del fuego y añadimos un huevo batido mezclando bien para que quede todo bien integrado y la salsa nos quede unida.
Mientras precalentamos el horno a 160º
A continuación engrasamos el molde refractario para el horno, colocamos la base con las rodajas de patatas y seguidamente la primera capa de berenjena y después una capa de la salsa de carne, repartimos y aplastamos con el dorso de una cuchara y repetimos esta operación: capa de berenjenas y capa de carne. Así hasta acabar con ellas.
Cubrimos con la salsa bechamel y espolvoreamos con queso rallado, parmesano o mozzarella según nos apetezca más. Metemos la fuente en el horno durante unos 15-20 minutos. Transcurrido ese tiempo subimos la temperatura del horno a 200º para acabar con el gratinado durante unos 3-4 minutos.
BUEN APETITO!! jcp
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