Ingredientes:
1 taza de vino blanco
3 tazas de caldo de pollo
2 kg de espinacas, sin tallo
1 kg de tomates, en rodajas
1 cucharada de tomillo, picadito
1 pan baguete, cortado en rodajas
1/4 taza de aceite oliva extra virgen
2 cebollas grandes, en rodajas finas
Sal y pimienta recién molida, al gusto
250 gramos de queso gruyere rallado
3 cucharadas de mantequilla derretida
Preparación:
En una olla grande con agua hirviendo, cocer las
espinacas durante 2 minutos; escurrir. Cuando las
hojas están suficientemente frías, exprima el
exceso de agua. Pique las espinacas.
En la misma olla, caliente el aceite de oliva.
Agregar la cebolla y el tomillo. Cocine a fuego
moderadamente bajo, revolviendo ocasionalmente,
hasta que estén suaves, unos 12 minutos. Añadir
las espinacas y el vino. Dejar cocer a fuego medio
alto hasta que el vino se reduzca a 1/4 de taza,
aproximadamente 5 minutos. Sazonar con sal y pimienta.
Precalentar el horno a 400 °. En una pequeña ollita,
llevar el caldo de pollo a fuego lento. Enmantequille
el molde para hornear. Cubra la parte inferior del
molde con un tercio del pan. Encima del pan añada la
mitad de las rodajas de tomate y sazonar con sal y
pimienta. Posteriormente, vierta la mitad de las
espinacas en la parte superior, a continuación,
espolvorear con la mitad del queso. Repetir el
procedimiento hasta terminar con el pan y llenar todo
el molde. Vacíe el caldo caliente sobre el molde y
presione con una espátula. Cepille la parte superior
con la mantequilla derretida.
Cubrir el recipiente con papel aluminio y hornear durante
1 hora. Se destapa la placa y hornear durante unos 10 minutos
más, hasta que la superficie esté dorada y crujiente. Dejar
reposar la cazuela durante al menos 10 minutos antes de servir.
BUEN APETITO !! jcp